Viajar solo siempre me anima a probar cosas nuevas. Esta vez, quería desafiarme y conectarme con la naturaleza de una manera que nunca había experimentado antes. El Tour de Canopy Extremo en Monteverde Extremo Park parecía la elección perfecta. Desde el momento en que llegué, la emoción era palpable. La vista de los aventureros deslizándose entre los árboles y el alegre bullicio de los guías marcaron el tono del día.
Al registrarme, los guías me dieron la bienvenida con cálidas sonrisas. Su entusiasmo era contagioso, y de inmediato me sentí a gusto, incluso sin conocer a nadie. Me colocaron el arnés, me dieron una breve charla de seguridad y me asignaron a un grupo de aventureros. Aunque estaba solo, no me sentí aislado. Los guías se aseguraron de que me sintiera cómodo con el equipo y nos animaron a hacer preguntas.
Comenzamos con una breve caminata por el frondoso bosque. Fue la introducción perfecta: un momento para admirar la vegetación y sentir la calma antes de que la adrenalina comenzara.
Cuando llegamos a la primera tirolesa, mi corazón latía rápido. De pie en la plataforma, podía ver la vasta extensión del bosque nuboso extendiéndose hasta donde alcanzaba la vista. El guía me enganchó, contó hasta tres y, de repente, estaba en el aire.
La sensación era indescriptible. El viento pasaba velozmente, el interminable verde abajo y los suaves cantos de los pájaros arriba... era como volar en un sueño. Cada tirolesa era más rápida y más larga que la anterior. Algunas superaban el kilómetro, haciéndome sentir como un pequeño pájaro surcando el bosque.
Mientras volaba, me tomé momentos para absorber la belleza de Monteverde. El aire era fresco y las vistas impresionantes. Una línea en particular destacó: me elevó tan alto que el suelo del bosque parecía un recuerdo lejano. Estar solo hizo la experiencia aún más personal. No había distracciones, solo los sonidos de la naturaleza y la pura alegría del momento.
Después de varias tirolesas, llegó el turno del Columpio Tarzán, una experiencia que llevó la aventura al siguiente nivel. Los guías me sujetaron a un arnés grande y me llevaron al borde de una plataforma. Abajo, había una caída libre que culminaba en un enorme columpio entre los árboles.
De pie al borde, los nervios se apoderaron de mí. El guía me tranquilizó con una sonrisa y dijo: "Lo más difícil es dejarte ir". Y tenía razón. Dar ese paso hacia la nada fue aterrador y emocionante a la vez. Por un instante, caí libremente, con el estómago dando vueltas. Luego, el columpio me atrapó y me balanceé de un lado a otro, riendo sin control.
Esto no era solo un columpio: era un salto de fe, un momento para confiar completamente en mí mismo. ¿Y la adrenalina? Pura magia.
Lo que no sabía era que esto solo era un adelanto de lo que el Monteverde Extremo Park tenía reservado. Más tarde, me enfrenté al Columpio Tarzán Extremo, una versión mucho más grande e intensa de esta experiencia clásica. Lee sobre mi aventura con el Columpio Tarzán Extremo aquí.
Justo cuando pensé que el día no podía ser mejor, probé el Superman Extremo. A diferencia de las otras líneas, esta te permite volar boca abajo, con los brazos extendidos, como si fueras un superhéroe cruzando el cielo.
Los guías me colocaron en un arnés especial y, mientras revisaban todo dos veces, sentí esa mezcla familiar de emoción y nervios. Esta tirolesa era la más larga y rápida de todas, alcanzando velocidades de hasta 65 km/h. Al lanzarme, la sensación fue única. El mundo pasaba como un borrón de verde y azul, y no podía dejar de sonreír. Fue la forma perfecta de terminar el tour de canopy, dándome una nueva perspectiva del bosque y de mí mismo.
Después del tour de canopy, tomé un breve descanso antes de enfrentar otro desafío: el Salto de Bungee Extremo. Si crees que las tirolesas son emocionantes, imagina una caída libre desde 143 metros (470 pies). Fue una de las experiencias más empoderadoras de mi vida. Aprende más sobre el Salto de Bungee Extremo aquí.
Algo que destacó durante todo el recorrido fue el profesionalismo y la amabilidad de los guías. Se aseguraron de que cada participante se sintiera seguro, ya fuera un principiante o un aventurero experimentado. Las personas de mi grupo también los elogiaron. Recuerdo a alguien que dijo "Charlie y Rubén son lo mejor - te hacen reir incluso cuando estás muerto de miedo".
Los guías no solo estaban allí para garantizar la seguridad: también eran narradores de historias. Entre líneas, compartían datos interesantes sobre el bosque, haciendo que la aventura se sintiera personal y única.
Como viajero solitario, este tour fue perfecto. Me dio la oportunidad de desafiarme, conocer gente nueva y disfrutar de la belleza de Monteverde de una manera profundamente personal. La combinación de aventura y naturaleza fue inolvidable, y me fui de Monteverde Extremo Park sintiéndome realizado y lleno de vida.
Si estás considerando el Extreme Canopy Tour, aquí tienes algunos consejos para aprovechar al máximo tu experiencia:
Usa ropa adecuada: Ropa cómoda, pantalones largos y zapatos cerrados son esenciales. Evita sandalias o prendas sueltas que puedan engancharse.
Lleva lo esencial: Protector solar, repelente de insectos y una botella de agua serán útiles.
Llega temprano: El tour es muy popular, así que llegar temprano te asegura tiempo para todas las actividades.
Confía en el proceso: Los guías son profesionales. Escucha sus instrucciones y no tengas miedo de hacer preguntas.
Si viajas solo a Monteverde, el Tour de Canopy Extremo en Monteverde Extremo Park es una visita obligada. No es solo una aventura, es una oportunidad para redescubrir tu valentía, conectar con la naturaleza y vivir la vida al máximo. Y si estás listo para más adrenalina, no te pierdas el Columpio Tarzán Extremo y el Salto de Bungee Extremo para una aventura de todo el día.
¿Estás listo para volar? 🌿💨